Pánico, así comienza y generalmente en un lugar público que lo agudiza.
Luego el ahogo, una sobredosis de aire que te inunda y a veces la perdida de sensación en el rostro mientras te preguntas por qué no puedes aguantar un segundo más para alcanzar a huir del escándalo. Finalmente el llanto que erupciona de los ojos como lava ardiendo, quemando todo lo interno. Uno sabe que esta evaporando lo que parece ser un mar de dolores, uno sabe que es bueno dejar volar los males, pero insistes ¿por qué precisamente a la vista de todos? Y pareciera ser un show de bajo presupuesto donde el morbo y la incomodidad juegan un papel fundamental en la audiencia.
Vuelven las imágenes, vuelven y recuerdas la razón, regresan con un golpe en la cabeza, tornan con arcadas, con fuerza desmedida, retornan solas y agrias dejándote ese mal gusto en la boca del alma.
Nunca te habías sentido así, jamás siquiera imaginaste verte tan descontrolada con tanta mierda dentro como no saber donde esconderla ¿te sorprende? Absolutamente.
Se te fue el amor o mejor dicho…te dejo el amor.
Una magnifica patada en el estómago te hizo rebotar en el suelo y que lindo como sonó, más divertido quizás porque todos lo oyeron ¿te acuerdas? Si, no alcanzaste llegar a un lugar privado y personal. Eso pasa, pasa muy seguido.
Duele como una canción triste, nos lastima como primera vez y me violenta despacio, me roba todos los te quiero y te necesito, todas las risas, abrazos y dulces cariños. Adonde vuelan todos mis sueños, donde guardar esa tremenda cantidad de esperanza que se desmorona y que se desmorona públicamente. Cómo arrojas las ganas de respirar al cielo ¿cómo huir, así nada más, de los pasos que se dieron juntos? Y mientras te dices eso las lágrimas continúan imprecando su desesperación, maldiciendo el profundo malestar de oír a gritos su voz diciendo adiós, su grito que ahoga los murmullos de los que te observan escandalizarte justo allí, en vía pública.
Luego el ahogo, una sobredosis de aire que te inunda y a veces la perdida de sensación en el rostro mientras te preguntas por qué no puedes aguantar un segundo más para alcanzar a huir del escándalo. Finalmente el llanto que erupciona de los ojos como lava ardiendo, quemando todo lo interno. Uno sabe que esta evaporando lo que parece ser un mar de dolores, uno sabe que es bueno dejar volar los males, pero insistes ¿por qué precisamente a la vista de todos? Y pareciera ser un show de bajo presupuesto donde el morbo y la incomodidad juegan un papel fundamental en la audiencia.
Vuelven las imágenes, vuelven y recuerdas la razón, regresan con un golpe en la cabeza, tornan con arcadas, con fuerza desmedida, retornan solas y agrias dejándote ese mal gusto en la boca del alma.
Nunca te habías sentido así, jamás siquiera imaginaste verte tan descontrolada con tanta mierda dentro como no saber donde esconderla ¿te sorprende? Absolutamente.
Se te fue el amor o mejor dicho…te dejo el amor.
Una magnifica patada en el estómago te hizo rebotar en el suelo y que lindo como sonó, más divertido quizás porque todos lo oyeron ¿te acuerdas? Si, no alcanzaste llegar a un lugar privado y personal. Eso pasa, pasa muy seguido.
Duele como una canción triste, nos lastima como primera vez y me violenta despacio, me roba todos los te quiero y te necesito, todas las risas, abrazos y dulces cariños. Adonde vuelan todos mis sueños, donde guardar esa tremenda cantidad de esperanza que se desmorona y que se desmorona públicamente. Cómo arrojas las ganas de respirar al cielo ¿cómo huir, así nada más, de los pasos que se dieron juntos? Y mientras te dices eso las lágrimas continúan imprecando su desesperación, maldiciendo el profundo malestar de oír a gritos su voz diciendo adiós, su grito que ahoga los murmullos de los que te observan escandalizarte justo allí, en vía pública.
PD: WUAJAJAJAJAAJ la fotito de mi hermano. De A MI nikito A MI!!